Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Descubra miles de Refranes en castellano
¿Busca refranes en español?
Aquí encontrarán a su disposición más de cien mil refranes españoles, adagios, proverbios, aforismos, dichos y frases del refranero español debidamente clasificados y divididos por temáticas y lugar de procedencia.
Así, para facilitar la navegación, hemos ordenado y clasificado los refranes españoles por diversas temáticas tales como: refranes de los diferentes meses del año, de los días de la semana, de la familia, de profesiones, alimentos, bebidas, animales, clima, estaciones del año y muchas más categorías listadas a continuación.
No busque más, si quiere refranes españoles aquí los encontrará todos
Refranes españoles
✅ Refranes españoles clasificados por ubicación geográfica
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza; particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
«Cualquiera sentencia popular repetida tradicionalmente de forma invariable, particularmente, las que son en verso o al menos con cierto ritmo, consonante o asonante, que las hace fáciles de retener y les da estabilidad de forma y de sentido figurado». (María Moliner)
Dicho agudo y sentencioso de uso común. (Diccionario de la RAE)
✅ ¿Qué son los refranes?
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza; particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Los refranes son paremias tradicionales de uso y origen popular y, en general, de autoría anónima.
El refrán nace con intención didáctica, moral o, incluso en ocasiones, filosófica.
Puede encontrarse algunas veces como sinónimo de dicho e incluso de proverbio, si bien el dicho, esencialmente oral, comprende un significado bastante más amplio, como conjunto de palabras que proponen un concepto cabal, agudo, oportuno, e incluso malicioso.
También, en ciertas ocasiones, encierra una ocurrencia chistosa.
Por otro lado, el proverbio, igual que el adagio, suelen ir asociados a lo bíblico y/o lo culto.
En definitiva, y sin lugar a dudas, en el ámbito de la lengua castellana, el refrán es, de manera indiscutible, la paremia más representativa y extendida de la sabiduría popular.
Dicho agudo y sentencioso de uso común. (Diccionario de la RAE)
Adagios y proverbios
El refrán es una paremia tradicional de origen y uso popular –y por definición, de autoría anónima– con intención didáctica, moral o, incluso, filosófica. En algunos contextos puede encontrarse como sinónimo de dicho e incluso de proverbio, si bien el dicho, esencialmente oral abarca un significado más amplio, como conjunto de palabras que proponen un concepto cabal, agudo, oportuno, e incluso malicioso, o bien una ocurrencia chistosa.
Por su parte, el proverbio, como el adagio y la máxima, suelen estar asociados a lo culto, lo bíblico o lo oriental. En suma, en el ámbito de la lengua castellana o idioma español, el refrán es, por antonomasia, la paremia más representativa de la sabiduría popular.
En el uso de la lengua española, el término refrán (del francés refrain, sentencia corta) ha conocido una gran difusión hasta el punto de desplazar al proverbio, idea que se asocia a una paremia culta como los proverbios bíblicos u orientales. Así, el refrán, paremia popular o popularizada, aparece en obras de autores clásicos como Gonzalo de Berceo, el Arcipreste de Hita, Don Juan Manuel, Alfonso X el Sabio o el propio Miguel de Cervantes, que en el Quijote asegura por boca de Quijano que «los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos ancianos», y hablando con Sancho Panza le dice que «cualquiera de los que has dicho basta para dar a entender tu pensamiento» (Segunda parte, capítulo XVII); o cuando le hace decir al cautivo que «el refrán es sentencia breve sacada de la luenga y discreta experiencia».
El refranero popular
Sentencias breves y anónimas que «señalan qué actitud conviene adoptar en cada situación, definen la razón de una determinada conducta, o extraen las consecuencias de una circunstancia, entrañando en cualquier caso un fin didáctico y aleccionador y convirtiendo la anécdota humana en tema de reflexión». No obstante, muchas frases literarias y bíblicas han pasado a formar parte del refranero popular. La mayoría de los refranes son observaciones acuñadas por la experiencia colectiva a lo largo del tiempo, con temas que van desde la meteorología hasta el destino invariable y fatalista de existencia. Constituyen el bagaje cultural del pueblo en tiempos en los que la tradición oral pasaba la sabiduría popular de una generación a otra.
Su estructura suele ser pareada y recurren tanto a la prosa y verso como a figuras literarias (antítesis, elipsis o paralelismo) para facilitar su perpetuación oral.
Si hay trato, amigos pueden pueden ser el perro y el gato.
Sardina que lleva el gato, tarde o nunca vuelve al plato.
A gato viejo, ratón tierno.
Matrimonio que en la calle parecen el gato en enero, si los ves dentro de casa, parecen el gato y el perro.
Por la noche todos los gatos son pardos.
Dar gato por liebre.
Con ladrones y gatos, poco trato.
Gato viejo, rata tierna.
Hasta los gatos quieren zapatos.
Gatos en celo verás en enero.
Cuando el gato no está los ratones bailan.
Un ojo al gato y otro al garabato.
Gato, rey y mujer no saben agradecer.
Perro y gato no caben en un saco.
Cara de beato y uñas de gato.
Si no es gato, es gata.
Febrero, gatos en celo.
No hay que buscarle tres patas al gato, sabiendo que tiene cuatro.
Una sola vez capan al gato.
Algún día comerá mi gato sandía.
La curiosidad mató al gato.
Ni mozo dormidor, ni gato maullador.
Suegra y nuera, perro y gato, no comen en el mismo plato.
Siete vidas tiene el gato y la mujer tres o cuatro.
Hijo de gato, caza ratones.
Lo que ha de comer el rato que lo coma el gato.
Cuando el gato está ausente, los ratones se divierten.
En enero, el gato en celo; febrero, merdero; marzo, sol como mazo; en abril, aguas mil; en mayo, toro y caballo; en junio, hoz en puño; en julio, calentura y aúllo y en agosto, frío en rostro.
El agua en marzo, es buena sólo hasta que se moje el rabo el gato.
Si más días tuviera febrero, no quedaría ni gato ni perro.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
✅ Los 100 refranes más famosos del refranero español ✅
Refranes famosos
Lo prometido es deuda.
Dios aprieta, pero no ahoga.
Más rápido se coge al mentiroso que al cojo.
En el país de los ciegos, el tuerto es rey.
Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar.
Agua que no has de beber, déjala correr.
Ojos que no ven, corazón que no siente.
Más vale malo conocido que bueno por conocer.
Del dicho al hecho hay mucho trecho.
Piensa el ladrón que todos son de su condición.
Un clavo saca a otro clavo.
Ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio.
Mientras hay vida hay esperanza.
Cuando el diablo no tiene qué hacer, con el rabo mata moscas.
El que roba a un ladrón tiene cien años de perdón.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Heladas de enero, nieves de febrero, mollinas de marzo, lluvias de abril, aires de mayo, sacan hermoso el año.
Estos son mis pollos de enero, mira qué tales serán, pues, como dice el refrán la pluma vale a dinero.
Enero heloso, febrero nevoso, marzo ventoso, abril lluvioso, mayo pardo y San Juan claro, labrador prepara los bueyes y el carro.
En diciembre y enero la borrina, y en febrero y marzo nieve hasta la petrina.
Enero seco, villano rico.
Sol de enero, poco duradero.
Si diciembre y enero pasan sin frío, cuando viene febrero se hiela el río.
Enero, trentayunero, siete capas y un sombrero y todavía me hielo.
Enero helado, febrero trasnochado, marzo airoso y abril lluvioso sacan a mayo florido y hermoso.
Enero tiene unas horas más por entero; quien de verdad quiera contar, hora y media le ha de echar.
Mal para cuerpo y bolsa, si en febrero ves a la sombra el perro y en mangas de camisa el jornalero.
Si el buey quieres engordar, de mediado febrero hasta mayo le has de apacentar.
En febrero el sol pica, el cerdo se remoja y el perro busca la sombra.
En febrero, veinte pies salta la liebre en el sendero; pero si al galgo le dan pan duro, salta veinte y uno.
El mes de enero es la llave del granero; lluvia de febrero cada gota vale un dinero; en marzo cada gota quita un cuarto; en mayo más que en todo el año.
Árbol que podo en febrero tendrá fruto duradero.
Febrero es embustero, también loco; trae lluvia, frío y sol, de todo un poco.
Mal año espero, si en febrero anda en mangas de camisa el jornalero.
Refranes de los meses del año
Febrero, el mes más largo cuando no hay dinero.
Fraile callejero, mujer que habla latín y golondrina en febrero, mal agüero.
Si marzo se va y el cuco no viene, o se ha muerto el cuco, o del fin del mundo vuelve.
Si hay truenos en marzo, hasta el obispo comerá pan bazo.
Marzo marzuelo, un día malo y otro bueno.
Marzo de lluvias cargado, año muy desgraciado.
Que por arriba que por abajo, la Cuaresma siempre cae en marzo.
Cuando marzo vuelve el rabo, todavía al invierno no se le ve el cabo.
Las pajas al pajar y las dueñas a velar; que la que por marzo comenzó, tarde acudió.
En marzo, el garbanzal ni nacido ni por sembrar.
Calor de marzo temprano es para el campo sano.
Si marzo vuelve el rabo, no quedará oveja ni pastor enzamarrado.
El que quiera tener ovejas mil, líbrelas de las heladas de marzo y de los orbajos de abril.
Abril llovedero, llena el granero.
Sí abril fuere frío, habrá pan y vino; y si frío y mojado, seguro está el año.
Abril concluido, invierno ido.
Los años que vienen buenos, por abril lo anuncian truenos.
Abriles y jornaleros, pocos buenos; pero el que es bueno, es bueno.
Abriles buenos y buenos hidalgos, muy escasos.
Hasta que no pase abril, no aligeres el vestir.
Abril, abrilero, de ciento, uno bueno; la vieja que lo decía tenía ciento uno y no conoció bueno ninguno.
Abriles y hombres viles, desde que el mundo es mundo, los hubo miles.
El mal de la culebra, no muerde en el agua y muerde en la tierra, y por mayo deja la pelleja entre la piedra.
Cuando mayo va a mediar, debe el invierno acabar.
Refranes de los meses del año
Enjambre de abril para mí, el de mayo para mi hermano.
Cuando marzo mayea, mayo marcea.
En el mes de mayo, el mastín es galgo.
Días de mayo, días amargos, los panes cortos y los días largos.
Si en mayo llueve y hace calor todo el campo cubre de verdor.
Quien en mayo se moja en mayo se seca.
Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo; y si el tiempo es importuno, hasta el cuarenta de Junio.
Mayo fresco, granero lleno.
Tormenta de junio golpea como un puño.
Si en junio llueve, en invierno nieva.
Junio es todo día; los viejos y achacosos tienen más vida.
Ni verano hasta San Juan, ni invierno hasta Navidad.
Junio al principio lluvioso, anuncia verano caluroso.
Caprichoso junio, o sequía, o diluvio.
Junio soleado y brillante, te pone de buen talante.
Enero llorón, julio tronón.
Lo que en junio se moja, en julio se seca.
En julio, el mozo en la acequia o en el pozo.
Julio brillante, año abundante.
Tronadas en julio anuncian muchos frutos.
Julio soleado y brillante, te pone de buen talante.
Dice el labrador al trigo, para julio te espero amigo.
Si en julio no truena, hambre en la aldea.
Dice el trigo al sembrador: con un grano o con dos, al julio soy con vos.
Julio caliente, quema al más valiente.
En agosto uvas y mosto.
Agosto, mes de los gatos.
Lodos en mayo, espigas en agosto.
Dichos y frases de los meses del año
Agosto, por el día fríe el rostro; pero por la noche frío en rostro.
Agosto relente, agua corriente.
El que en agosto duerme, velará en septiembre.
Primero de agosto lluvioso, pone al castaño hermoso.
En las madrugadas de agosto pasan frío el viejo y el mozo.
Quien en agosto ara, su riqueza prepara.
En agosto, ni por leña al mato, ni por agua al pozo.
En septiembre, al final, los higos son un manjar.
Si el catorce de septiembre es ventoso, todo el año es lluvioso.
A mediados de septiembre, tu fuego enciende.
Septiembre y marzo, revoltosos ambos.
Julio, triguero, septiembre, uvero.
Enero friolero, febrero ventolero, marzo airado, abril variado, mayo hermoso, junio fogoso, julio claro, agosto raro, septiembre extravagante, octubre abundante, noviembre llevadero y diciembre nevadero.
Marzo y septiembre son cual hermanos: uno dice adiós al invierno y otro al verano.
Septiembre, o los ríos llena o el agua escasea.
Por septiembre, come y vende; pero no sea tanto tu comer, que no tengas que vender.
Agosto tiene la culpa y septiembre lleva la fruta.
En octubre niebla en los valles, frio y nieve en las cumbres.
En octubre el gallinero mucha pluma y poco huevo.
Cuando llovizna en octubre sonríe el agricultor y el peón.
El mes de octubre, de castañas y setas se cubre.
Si llueve en la luna de octubre siete temporales descubre.
Dejan recuerdos espantosos los octubres que comienzan tormentosos.
Por las costas de Levante, el diluvio y la inundación, hacen en octubre su aparición.
En octubre no molesta la lumbre.
Octubre es un mes de historias y deja malas memorias.
Agua de octubre, las mejores frutas pudre.
Si en noviembre oyes que truena, la cosecha será buena.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Cuando el burro mueve la oreja, resguárdate bajo teja.
Sale pronto la mentira si de la cuerda se tira.
Yegua apeada, prado halla.
La ingratitud es la hija de la soberbia.
El que a sí mismo se capa, buenos cojones se deja.
Oveja que bala, bocado pierde.
En el tiempo de los higos no hay amigos.
Estudiante sin blanca, de criado de un estudiante rico va a Salamanca.
El tiempo es oro y quien lo aprovecha tiene un gran tesoro.
El que nísperos chupa, bebe cerveza y besa a una vieja, ni chupa ni bebe ni besa.
El que se mete debajo de hoja dos veces se moja.
Suegras, nueras y cuñadas son asas de caldero mal pegadas.
En marzo, pega el sol como un pelmazo; al abrigo, que no al raso.
Ni fíes, ni porfíes, ni cofradíes, ni arriendes; así vivirás bien entre todas las gentes. Si fías no cobras y si cobras no tal y si tal, enemigo mortal.
Si marzo vuelve el rabo, no quedará oveja ni pastor enzamarrado.
Muchos ajos en un mortero, mal los maja el majadero.
A cada pajarillo parécele bien su nido.
Tres hijas y una madre, cuatro diablos para el padre.
La oveja de muchos, el lobo la come.
¿Cuñados en paz y juntos? No hay duda de que son difuntos.
Lo poco agrada y lo mucho enfada.
Hielo sobre lodo, agua sobre todo.
El melón y el casamiento, ha de ser con tiento.
Necio que sabe latín, doble rocín.
Un zapatero, un sastre, y un barbero, tres personas distintas y ninguno es verdadero.
✅ Más refranes castellanos ✅
Quien ha sido cocinero antes que fraile, sabe lo que pasa en la cocina.
El aire solano y el agua en la mano.
Prometer, hasta meter y una vez metido, olvidado lo prometido.
El que va a por leña verde, si más anda más pierde.
Lo que en la leche se mama, en la sepultura se derrama.
En enero, toma la sombra el perro.
Dios me dé contienda con quien me entienda.
Antes quiero ver el lobo entre mis carneros, que los hombres en camisa en el mes de enero.
El mandamiento del pobre, primero reventar que no que sobre.
No preguntes que el tiempo te lo dirá, que no hay cosa más bonita que el saber sin preguntar.
Manos heladas, manos de enamorada.
Hombre que el bien no agradece solo el desprecio merece.
A la mujer y a la cabra, soga larga.
El aseo en la persona muchos bienes proporciona.
Saber elegir buena mujer, es mucho saber; pero sin mucho examen, no puede ser.
Huevo de una hora, pan de un día, vino de un año, mujer de quince, amigo de treinta y echarás bien la cuenta.
Sabiduría de pobre hombre, hermosura de puta y fuerza de ganapán, nada va mal.
Quien tiene vergüenza ni come, ni almuerza.
Cien damas en un corral, todas en un cantar.
Récipes de médicos, opiniones de abogados, sandeces de mujeres y etcéteras de escribanos, son cuatro cosas que doy al diablo.
Más refranes y dichos castellanos
Hombre casado, asno estropeado.
Lo que cuesta poco se estima en menos.
El trigo le dijo al centeno: cañas vanas, cañas vanas, mucho medras, poco granas. El centeno al trigo dijo: cállate tú, porretudo, que a las faltas bien te ayudo.
De fuera vendrán y a la calle nos echarán.
En febrero, un rato al sol y otro al brasero.
Más vale migaja de rey que merced de señor.
Cuando las grullas van al mar, coge el arado y vete a arar; y cuando las grullas van a Castilla, coge el hacha y haz astillas.
En martes ni gallinas eches ni hijas cases.
Comiendo pan y morcilla, nadie tiene pesadilla.
Beber hasta poder, y en no pudiendo, seguir bebiendo.
Refranes castellanos
Comer sin vino, comer mezquino.
Quien bebe recio, apura media azumbre en el almuerzo; y si un poco se descuida, otra media en la comida.
Cuando llueve y hace sol, hace la vieja el requesón.
Los caracoles de abril, para mí; los de mayo, para mi amo; los de junio, para ninguno.
A nuevos hechos, nuevos consejos.
Besos y abrazos no hacen chiquillos, pero tocan a vísperas.
Vale más rodear que malpasar.
Matrimonio que en la calle parecen el gato en enero, si los ves dentro de casa, parecen el gato y el perro.
Al buen pagador no le duelen prendas.
Marzo revín reveja, no queda cabra ni oveja, ni pastor con su pelleja, ni lobo con sus zancas ni perro con sus carrancas.
De la familia y del sol, cuanto más lejos mejor.
Por San Martino, el invierno viene de camino; si le dicen detente, llega por San Clemente; y aunque venga retrasado, por San Andrés ya ha llegado.
Cuando llueve y hace sol, sale el arco del Señor; cuando llueve y hace frío, sale el arco del judío.
Una hora duerme el gallo, dos el caballo, tres el santo, cuatro el que no es tanto, cinco el capuchino, seis el peregrino, siete el caminante, ocho el estudiante, nueve el caballero, diez el pordiosero, once el muchacho y doce el borracho.
Rodar hacia abajo, no cuesta trabajo; rodar para arriba, eso sí que cuesta fatiga.
El que de cuando en cuando ayuna, su salud asegura.
Al hombre osado, la fortuna le da la mano.
Dejar de comer por haber comido no es tiempo perdido.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.