Actualizado: 05/03/2023
Autor: El café de la Historia
✅ 100 dichos, refranes y proverbios sobre Dios ✅
- A quien no tiene padre ni madre, Dios le vale.
- Lo que a Dios da, llevarse ha.
- Virtud escondida, la de Dios preferida; virtud ostentada, no es virtud ni es nada.
- Dios te dé salud y gozo, y casa con corral y pozo.
- A quien madruga, Dios le ayuda.
- Dios consiente, y no para siempre.
- Ver de un grano quince espigas, a adorar a Dios obliga.
- Dios me dé morena con gracia y no rubia lacia.
- A quien Dios quiere, la casa le sabe.
- Dios tiene un mirador en cada estrella y nos ve desde ella.
- Dios hay en el cielo, que castiga a los malos y premia a los buenos.
- A quien Dios no le dio hijos, el diablo le dio sobrinos.
- Todos de Dios somos hijos, buenos y malos, grandes y chicos.
- Dios el trabajo ama y aborrece la vagancia.
- Dios y vida componen villa.
- Más puede Dios solo que los diablos todos.
- Dios aprieta pero no ahoga.
- Dios te dé ovejas e hijos para ellas.
- Socorrer al pordiosero es prestar a Dios dinero.
- Cuando Dios dio púas al erizo, bien supo lo que hizo.
- Dios hizo el besar, y el diablo todo lo demás.
- Dios aprieta pero no ahorca.
- Cuando Dios no quiere, los Santos no pueden.
- Dios te dé poder en villa, y en tu casa, harina.
- Dios da el frío conforme la ropa.
- Sobre Dios no hay señor; ni sobre sal, sabor.
- A los bobos se les aparece la madre de Dios.
- Cuando Dios quiere, con todos los aires llueve.
✅ Más refranes de Dios ✅
- Dios me dé en mi casa tomates y berenjenas, y no faisanes y salmones en la ajena.
- A quien Dios se la diere, San Pedro se la bendiga.
- A los buenos, Dios se los lleva, y los malos aquí se quedan.
- Confianza, en Dios y poquita, decía una viejita.
- Si tu mujer te dice que te eches por un tejado abajo, pídele a Dios que esté bajo.
- Los diezmos de Dios, de tres blancas sisar dos.
- Dios castiga y no da voces.
- Dios bendijo la paz y maldijo las riñas.
- El hombre hace, y Dios deshace.
- No hiere Dios con dos manos.
- Si el dinero a Dios prefieres, pobre serás y pobre eres.
- Dios me libre de ojos bizcos, que todo lo ven torcido.
- Cuando Dios amanece, para todos amanece.
- Besos de mudo, no le da Dios a ninguno.
- Dios consiente, pero no para siempre.
- Dios nunca esconde la cara: quien lo busca le halla.
- A unos da Dios ovejas, a otros orejas.
- Quien yerra y se enmienda, a Dios se encomienda.
- Con agua y sol, Dios es el criador.
- Dios castiga sin piedra ni palo.
- Dios nos tenga de su mano en invierno, en verano y en todo el tiempo del año.
- Dios da barbas, al que no tiene quijada.
- Quien teme a Dios, no teme a los hombres.
- Dios carga a quien tiene buenas espaldas.
- Mientras haya Dios, habrá misericordia.
- Dios perdona al que su culpa llora.
- Dios tarda, pero no olvida.
- Quien sin Dios echa sus cuentas, no sabe de cuentas.
- Dios que da el mal, da su remedio cabal.
- A Dios se le dejan las cosas cuando no tienen remedio.
- Dios da pan al que no lo tiene.
- Dios no necesita de mí ni de vos.
- Primero es Dios que los Santos.
- Para verdades, el tiempo, y para justicia, Dios.
- Bien la muerte aguarda a quien vive como Dios manda.
- Bueno, bueno, sólo Dios del cielo.
- Bien vive quien Dios quiere, y quien no, viviendo muere.
- Pobre, feo y trillador, pide que te ayude Dios.
- Dios te libre de alcalde nuevo y de escribano viejo.
- Quien se aventura, Dios le ayuda.
- Sobre buenos y malos Dios abre sus manos.
- No hay hombre sin defectos, sólo Dios es perfecto.
- Donde no hay caridad, Dios no quiere estar.
- Pide a Dios y a los santos, pero echa abono en tus campos.
- A siervos y a reyes, da Dios unas mismas leyes.
- Quien toma a Dios por padrino, tranquilo va en su camino.
- El hombre propone, y Dios dispone.
- Echar sin Dios la cuenta, es mala renta.
- Más puede Dios ayudar que el diablo desayudar.
- Dios al humilde levanta, y al orgulloso quebranta.
- Dios acude siempre a la mayor necesidad.
- Bien que de Dios no viene, se deshace como la nieve.
- El gozo y la pena es Dios quien lo ordena.
- Lo que Dios da, para bien será.
- Dios da y Dios quita, según su sabiduría infinita.
- En ayudando Dios, lo más malo se vuelve mejor.
- Cuando Dios da la llaga, da la medicina.
- Da gracias a Dios cien veces, porque te dio para que dieses.
- Haya paz duradera y sea lo que Dios quiera.
- La vida de la aldea, dela Dios a quien la desea.
- Dios castiga sin vara y sin fuete.
- Dios lo da, y el diablo lo guisará.
- El que siendo servilleta llega a mantel, ¡Dios nos libre de él!
- A quien labora, Dios lo mejora.
- Del agua mansa líbreme Dios que de la brava me libro yo.
- Dios no podrá ayudarte a segar, si tú no quisiste sembrar.
- O todos hijos de Dios o todos hijos del diablo.
- A la que a su marido encornuda, Señor y tú la ayuda.
- Cuando Dios quiere, con todos los aires llueve.
- Donde está la paz, Dios está, donde no, Lucifer y Satanás.
- Si Dios cierra una puerta, abre mil otras.
- Labrador, trabaja y suda, que Dios te ayuda.
ETIQUETADO EN:
Si te ha gustado ¡Compártelo!
Síguenos en las redes para no perderte ninguna publicación
✅ ¿Qué es un refrán?
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
«Cualquiera sentencia popular repetida tradicionalmente de forma invariable, particularmente, las que son en verso o al menos con cierto ritmo, consonante o asonante, que las hace fáciles de retener y les da estabilidad de forma y de sentido figurado». (María Moliner)
Dicho agudo y sentencioso de uso común. (Diccionario de la RAE)
✅ ¿Qué son los refranes?
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza; particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Los refranes son paremias tradicionales de uso y origen popular y, en general, de autoría anónima.
El refrán nace con intención didáctica, moral o, incluso en ocasiones, filosófica.
Puede encontrarse algunas veces como sinónimo de dicho e incluso de proverbio, si bien el dicho, esencialmente oral, comprende un significado bastante más amplio, como conjunto de palabras que proponen un concepto cabal, agudo, oportuno, e incluso malicioso.
También, en ciertas ocasiones, encierra una ocurrencia chistosa.
Por otro lado, el proverbio, igual que el adagio, suelen ir asociados a lo bíblico y/o lo culto.
En definitiva, y sin lugar a dudas, en el ámbito de la lengua castellana, el refrán es, de manera indiscutible, la paremia más representativa y extendida de la sabiduría popular.
Dicho agudo y sentencioso de uso común. (Diccionario de la RAE)
El refrán es una paremia tradicional de origen y uso popular –y por definición, de autoría anónima– con intención didáctica, moral o, incluso, filosófica. En algunos contextos puede encontrarse como sinónimo de dicho e incluso de proverbio, si bien el dicho, esencialmente oral abarca un significado más amplio, como conjunto de palabras que proponen un concepto cabal, agudo, oportuno, e incluso malicioso, o bien una ocurrencia chistosa.
Por su parte, el proverbio, como el adagio y la máxima, suelen estar asociados a lo culto, lo bíblico o lo oriental. En suma, en el ámbito de la lengua castellana o idioma español, el refrán es, por antonomasia, la paremia más representativa de la sabiduría popular.
En el uso de la lengua española, el término refrán (del francés refrain, sentencia corta) ha conocido una gran difusión hasta el punto de desplazar al proverbio, idea que se asocia a una paremia culta como los proverbios bíblicos u orientales. De esta manera, el refrán, paremia popular o popularizada, aparece en obras de autores clásicos como Gonzalo de Berceo, el Arcipreste de Hita, Don Juan Manuel, Alfonso X el Sabio o el propio Miguel de Cervantes, que en el Quijote asegura por boca de Quijano que «los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos ancianos», y hablando con Sancho Panza le dice que «cualquiera de los que has dicho basta para dar a entender tu pensamiento» (Segunda parte, capítulo XVII); o cuando le hace decir al cautivo que «el refrán es sentencia breve sacada de la luenga y discreta experiencia».
Sentencias breves y anónimas que «señalan qué actitud conviene adoptar en cada situación, definen la razón de una determinada conducta, o extraen las consecuencias de una circunstancia, entrañando en cualquier caso un fin didáctico y aleccionador y convirtiendo la anécdota humana en tema de reflexión». No obstante, muchas frases literarias y bíblicas han pasado a formar parte del refranero popular. La mayoría de los refranes son observaciones acuñadas por la experiencia colectiva a lo largo del tiempo, con temas que van desde la meteorología hasta el destino invariable y fatalista de existencia. Constituyen el bagaje cultural del pueblo en tiempos en los que la tradición oral pasaba la sabiduría popular de una generación a otra.
Su estructura suele ser pareada y recurren tanto a la prosa y verso como a figuras literarias (antítesis, elipsis o paralelismo) para facilitar su perpetuación oral.
Fuente: Wikipedia
Aviso legal – Privacidad – Política de cookies – Copyright © 2023. Todos los derechos reservados – Contacto