El café de la historia - Refranes de zapatos y zapateros

100 refranes de zapatos y zapateros

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Autor: El café de la Historia


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Dichos y refranes acerca de zapatos y zapateros

  • Zapatero a tus zapatos.
  • Un zapatero, un sastre, y un barbero, tres personas distintas y ninguno es verdadero.
  • Para cada pie hay un zapato.
  • Zapato roto o sano, más vale en el pie que en la mano.
  • Molesta como piedra en el zapato.
  • Calcetín blanco, zapato oscuro, cateto seguro.
  • Con zapatos, no cazarán ratones los gatos.
  • Zapatos sin tacón, casa sin balcón.
  • Compostura de zapatos y sombrero teñido, dinero perdido.
  • Zapatillas o zapatos son para algunos el mejor plato.
  • Bueno, bonito y barato, no caben en un zapato.
  • Un paisaje, sólo se conquista con la suela de los zapatos.
  • La salud no está en el plato, sino en el zapato.
  • Los que andan descalzos sueñan con estrenar zapatos.
  • Zapatos de charol, ni para el frío ni para el calor.
  • Alpargata no es zapato ni que tenga tacón.
  • Si los ingratos no tuvieran zapatos, medio mundo iría descalzo.
  • Una mentira puede viajar por medio mundo mientras que la verdad se pone los zapatos.
  • Cada cual sabe dónde le aprieta el zapato.
  • Zapatero, zapaterón, más gusta del vino que del cambrillón.
  • El zapatero ejemplar, tiene en el arte un lugar.
  • Quien sueña con zapatos de difunto, descalzo anda toda la vida.
  • Antes de juzgar a una persona, camina tres lunas con sus zapatos.
  • El viudo, con el polvo de los zapatos.
  • La salud no está en el plato, sino en la suela de los zapatos.

Más refranes de zapateros y zapatos

  • Por los zapatos y el traje se conoce al personaje.
  • Zapatero a su zapato y carpintero a su madera.
  • Al ingrato, con la punta del zapato.
  • Profesión de zapatero, la nobleza es lo primero.
  • Manos sucias, zapatos rotos, ¡no me mires al rostro que pido poco!
  • Zapato ramplón, larga duración.
  • Zapatero en su silla, rey de Castilla.
  • Hasta los gatos quieren zapatos.
  • Zapatazo que le duela, a quien sin llamar se cuela.
  • Albarcas, borona y mujer, cerca de casa están bien.
  • Zapato de amigo, la suela quebrada y el hilo podrido.
  • Los zapatos usados ya no son tan bonitos.
  • Zapatero soy de obra prima, y ha de tenérseme en estima.
  • Zapatero remendón, noble de profesión.
  • Zapateros y sastres que no fueran embusteros, no serian sastres ni zapateros.
  • Zapato de tres, del primero que llega, es.
  • Zapatero remendón, bien aprovecha el cambrillón.
  • Zapato que aprieta, otro se lo meta.
  • Zapatero amigo, las suelas quemadas y el hilo podrido.
  • Jamás permitas que tus pies vayan por delante de tus zapatos.
  • Vuelve a tu menester, que zapatero solías ser.
  • Ni amor forzado, ni zapato apretado.
  • Más golpeado que rodilla de zapatero.
  • Cuando alguien juzgue mi camino, le presto mis zapatos.
  • Zapato, ¿Cuánto duras?, cuanto me untas.
  • El zapatero, juzgue de su oficio y deje el ajeno.
  • El zapato más bonito puede lastimar el pie.
  • Aguja sin agujero, ¡para que la quiere el zapatero!
  • En la puerta del cielo venden zapatos, para los angelitos que están descalzos.
  • Zapatero remendón, en el oficio lleva el don.
  • Si quieres llegar a viejo, poca cama, poco plato, y mucha suela al zapato.
  • Zapatero solíades ser, volveos a vuestro menester.
  • Cada uno halla la horma de su zapato.
  • Zapatero en su banquilla, rey de Castilla.
  • El zapato malo, malo, más vale en el pie que no en la mano.
  • Zapateador que bien zapatea, bien se menea.
  • Como no son tuyos los zapatos, tiras por el barro.
  • Ponerse las botas.
  • Con zapato muy justo, nadie anda a gusto.
  • Zapato os daré que tengáis que romper.
  • Zapatero, a tus zapatos, y aunque pases malos ratos.
  • A la fuerza, ni el zapato entra.
  • Albarcas y coladores, de abedul son las mejores.
  • Con una buena media y un buen zapato, hace la madrileña pecar a un santo.
  • Siempre hay un zapato roto para un pie podrido.
  • Estar como niño con zapatos nuevos.
  • A chico pie, gran zapato.
  • No hay que cargar nuestros pensamientos con el peso de nuestros zapatos.
  • Ni en verano sin ropa, ni en invierno sin bota.
  • No llegar ni a la suela de los zapatos.
  • Noviembre, de cebollas de capa, con capas de ropa, botas de pelo, y sin olvidar las orejeras.
  • Las muchachas de Arroyofrío se han hecho la permanente, zapatos de veinte duros y en su casa no hay quien entre.
  • Con aceite de bellota, te llega el pelo hasta las botas.
  • El zapato que va bien a una persona es estrecho para otra: no hay receta de la vida que vaya bien para todos.
  • O calza como vistes, o viste como calzas.
  • Alpargatas con cintas de color, o no hay zapatos o sobra presunción.
  • De abedul la albarca, y pasarás la charca.
  • Zapato cuesta dinero, dinero cuesta ganar.
  • Cuando veas un zapato roto, no andará muy lejos el otro.
  • Con zapato muy justo, nadie anda a gusto.
  • Hasta los gatos, quieren zapatos, y las gatas, alpargatas.
  • Si quieres vivir muchos años: poca cama, poco plato y mucha suela de zapato.
  • Zapato que aprieta, no me peta.
  • Zapateros; los lunes borrachos y los demás días embusteros.
  • Alcaldes y zapatos nuevos, pasados los primeros días aprietan menos.
  • Zapatos de charol, ni para el agua ni para el sol.
  • Zapatero remendón, suela vieja y almidón.
  • Cuchillo pamplonés, zapato de baldés y amigo burgalés, guárdeme Dios de todos tres.
  • Para el que lleva zapatos, es como si toda la tierra estuviera cubierta de cuero.
  • Zapatero, haz tus zapatos, y déjate de otros tratos.
  • Nadie calza peores zapatos que el zapatero.
  • Si en marzo pone el trigo las calzas coloradas, los labradores albarcas porque la cosecha es corta y a hacer zapatos no alcanza.
  • Sólo nosotros sabemos dónde nos aprietan nuestros zapatos.
  • Estaba triste porque no tenía zapatos, hasta que en la calle me encontré a un hombre que no tenía pies.
  • Zapatero remendón, que da puntadas sin ton ni son.

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¿Qué es un refrán?

Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.


«Cualquiera sentencia popular repetida tradicionalmente de forma invariable, particularmente, las que son en verso o al menos con cierto ritmo, consonante o asonante, que las hace fáciles de retener y les da estabilidad de forma y de sentido figurado». (María Moliner)


Dicho agudo y sentencioso de uso común. (Diccionario de la RAE)



¿Qué son los refranes?

Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza; particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.

Los refranes son paremias tradicionales de uso y origen popular y, en general, de autoría anónima.

El refrán nace con intención didáctica, moral o, incluso en ocasiones, filosófica.

Puede encontrarse algunas veces como sinónimo de dicho e incluso de proverbio, si bien el dicho, esencialmente oral, comprende un significado bastante más amplio, como conjunto de palabras que proponen un concepto cabal, agudo, oportuno, e incluso malicioso.

También, en ciertas ocasiones, encierra una ocurrencia chistosa.

​Por otro lado, el proverbio, igual que el adagio, suelen ir asociados a lo bíblico y/o lo culto.

En definitiva, y sin lugar a dudas, en el ámbito de la lengua castellana, el refrán es, de manera indiscutible, la paremia más representativa y extendida de la sabiduría popular.

Dicho agudo y sentencioso de uso común. (Diccionario de la RAE)

El refrán es una paremia tradicional de origen y uso popular –y por definición, de autoría anónima– con intención didáctica, moral o, incluso, filosófica. En algunos contextos puede encontrarse como sinónimo de dicho e incluso de proverbio, si bien el dicho, esencialmente oral abarca un significado más amplio, como conjunto de palabras que proponen un concepto cabal, agudo, oportuno, e incluso malicioso, o bien una ocurrencia chistosa.

Por su parte, el proverbio, como el adagio y la máxima, suelen estar asociados a lo culto, lo bíblico o lo oriental. En suma, en el ámbito de la lengua castellana o idioma español, el refrán es, por antonomasia, la paremia más representativa de la sabiduría popular.

En el uso de la lengua española, el término refrán (del francés refrain, sentencia corta) ha conocido una gran difusión hasta el punto de desplazar al proverbio, idea que se asocia a una paremia culta como los proverbios bíblicos u orientales. De esta manera, el refrán, paremia popular o popularizada, aparece en obras de autores clásicos como Gonzalo de Berceo, el Arcipreste de Hita, Don Juan Manuel, Alfonso X el Sabio o el propio Miguel de Cervantes, que en el Quijote asegura por boca de Quijano que «los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos ancianos», y hablando con Sancho Panza le dice que «cualquiera de los que has dicho basta para dar a entender tu pensamiento» (Segunda parte, capítulo XVII); o cuando le hace decir al cautivo que «el refrán es sentencia breve sacada de la luenga y discreta experiencia».​

Sentencias breves y anónimas que «señalan qué actitud conviene adoptar en cada situación, definen la razón de una determinada conducta, o extraen las consecuencias de una circunstancia, entrañando en cualquier caso un fin didáctico y aleccionador y convirtiendo la anécdota humana en tema de reflexión».​ No obstante, muchas frases literarias y bíblicas han pasado a formar parte del refranero popular. La mayoría de los refranes son observaciones acuñadas por la experiencia colectiva a lo largo del tiempo, con temas que van desde la meteorología hasta el destino invariable y fatalista de existencia. Constituyen el bagaje cultural del pueblo en tiempos en los que la tradición oral pasaba la sabiduría popular de una generación a otra.

Su estructura suele ser pareada y recurren tanto a la prosa y verso como a figuras literarias (antítesis, elipsis o paralelismo) para facilitar su perpetuación oral.

Fuente: Wikipedia

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