A principios del siglo XXI, por el método de entonces (vía correo electrónico y más tarde por el recién nacido YouTube) se hizo viral un vídeo extraído de un programa de entrevistas.
Un programa (Boemerang) en el cual se podía ver un entrevistador que no tiene manera humana de contener la risa ante la avalancha de inesperadas situaciones que se van sucediendo.
Todo esto entre profundas desgracias relacionadas con graves errores médicos que le van explicando los invitados, y que colocan al presentador al borde de la asfixia por carcajadas.
Este vídeo apela de manera directa a una situación que toda persona ha experimentado en más de una ocasión: el no poder reírte abiertamente en una situación tensa.
Y ese es uno de los factores de su éxito.
Han pasado más de dos décadas y todavía está circulando este vídeo por las redes sociales. Un vídeo que infinidad de personas han visto (y reenviado), que contabiliza millones y millones de visualizaciones en todo tipo de plataformas pero del cual, en el fondo, apenas nadie sabe nada.
¿Qué programa es?
¿En qué canal televisión se emitió y de qué país?
¿Qué pasó antes y después con los protagonistas?
Si no conocen el famoso vídeo lo pueden visionar antes de continuar leyendo, seguro que tras verlo les picará la curiosidad por saber más de esta historia.
Y si ya lo conocen, no está de más volver a verlo, da igual las veces que lo veas, pocos vídeos como éste siguen provocando carcajadas aun habiéndolo visto en muchas ocasiones previamente.
En el vídeo original que inundó los correos de medio planeta solamente salía la accidentada entrevista, aquí les hemos traído uno posterior en el que el presentador Erik Hartman explica en retrospectiva -no sin cierta resignación amarga por lo que él considera una conspiración contra su persona- lo ocurrido aquel desgraciado día que supuso una pesada losa en la sepultura de su brillante carrera televisiva.
Todo desde el oscuro y claustrofóbico cubículo de su nueva colocación como locutor y DJ de tercera en una radio local.
Absolutamente brillante.
Irresistiblemente divertido, ¿verdad?
Pues, si aún no lo sabían, lamentamos tener que decirles que el vídeo no es real.
Nunca existió el programa Boemerang.
El vídeo ha circulado por todo el mundo como si de un hecho real se tratara; sería interminable y tedioso hacer una lista con los medios de comunicación que a lo largo de las dos últimas décadas se han hecho eco del mismo dándolo como verídico, solo les dejamos el dato de que el mismísimo Jay Leno también tragó el anzuelo y lo emitió como real en su late night show The Tonight Show de la NBC.
Se trata de un -sublime, excelso- sketch.
Un sketch… glorioso.
In De Gloria (En la gloria) fue un programa belga de corte humorístico emitido por el canal Canvas durante los años 2000 y 2001 que incluía sketches satíricos de programas de entrevistas como el del vídeo que nos ocupa.
El más famoso y recordado de esos sketches fue el que nos ocupa de los errores médicos y la risa incontenible.
El programa, al detectar que se estaba convirtiendo en famoso en el mundo entero, creó la versión extendida con el presentador explicando teorías de la conspiración, compungido y resignado desde su cubículo de locutor local, agrandando aún más la leyenda del vídeo y añadiendo a la trama un plus de tragicomedia.
En el papel de Erik Hartman, el presentador fulminado y reconvertido en locutor de tercera división por culpa de una mala tarde, tenemos a Tom Van Dyck, un actor cuyo trabajo más conocido allende las fronteras de Bélgica es su interpretación de Vincent Dockx en la serie Matrioshki.
Sería erróneo y muy injusto otorgar todo el mérito del vídeo a Tom Van Dyck y olvidarnos de las entrañables dobles víctimas: víctimas de terribles errores médicos y víctimas de las involuntarias pero crueles carcajadas del presentador: Lucas Van Den Eynde como Valère y An Miller como Marijke.
El impecable trabajo actoral del triángulo interpretativo da la credibilidad necesaria al sketch para que haya resistido el paso de los años y aún, hoy en día, las personas que lo ven por primera vez lo dan por bueno sin dudar, tal como se puede comprobar fácilmente dando una vuelta por internet.
Para terminar, y como curiosidad y prueba de su incrustación en la cultura popular de lo viral, un fragmento de Boemerang aparece en el mítico anuncio «Risas» de la cervecera Quilmes.
Escritor, profesor, traductor, divulgador, conferenciante, corrector, periodista, editor.
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