Es fácil imaginar al Black Friday como el producto pulido de un departamento de marketing: mesas repletas de informes, presentaciones con transiciones brillantes y alguien proclamando “¡optimicen el CPA!”. No fue exactamente así. La criatura es más vieja, menos glamurosa y algo más humana: nació en un mundo donde no existían los compradores compulsivos digitales ni los banners que prometen milagros y luego devuelven descuentos de saldo.
Ese viernes que sigue al Día de Acción de Gracias —esa jornada estadounidense en la que el pavo y las conversaciones familiares a veces acaban convertidas en una prueba de resistencia emocional— se transformó, con el tiempo, en un ritual global del consumo. No por arte de internet, sino por una suma de embudos urbanos, astucia comercial y esa irresistible inclinación humana hacia una ganga bien presentada.
Una genealogía menos perfecta de lo que parece
Black Friday no es un nombre salido de un brainstorming publicitario. Su biografía es accidentada y está salpicada de usos diversos. Ya en el siglo XIX se empleó la expresión “viernes negro” para describir algún tropiezo financiero —un episodio de especulación en el mercado del oro que dejó a más de uno con la sonrisa torcida— pero ese uso no tenía nada que ver con rebajas ni con compras bajo fluorescentes.
Para encontrar el origen más cercano al concepto actual hay que trasladarse a la Filadelfia de los años cincuenta del siglo XX. Aquellos viernes posteriores a Acción de Gracias eran un pequeño colapso social: hordas que invadían tiendas para empezar las compras navideñas, visitantes desplazados para asistir al clásico militar de fútbol americano, y una policía local que, literalmente, no daba abasto. Agotados y sin muchas ganas de eufemismos, los agentes acuñaron la expresión Viernes Negro para describir el caos. Los comerciantes, atentos a cualquier señal de negocio, vieron en ese tumulto una mina de oportunidades; la prensa local empezó a airear el término; y poco a poco la etiqueta salió de la ciudad para instalarse en el imaginario.
De embotellamientos a cohortes de compradores: la profesionalización del furor
Lo que empezó como una suerte de jerga policial y municipal no tardó en ser capitalizado. A mediados y finales del siglo XX el fenómeno se consolidó como el arranque no oficial de la temporada navideña: los comercios decidieron convertir la vorágine en espectáculo. Aperturas a horas imposibles, promociones agresivas, colas que parecían rituales y todo ese folklore del consumo que hoy suena familiar.
En los albores del siglo XXI, con gigantes minoristas ampliando horarios hasta la madrugada y abriendo incluso la noche de Acción de Gracias, la jornada se transformó en maratón. Lo que antes tenía un inicio y un final claros se estiró hasta perder límites, del mismo modo que una sobremesa se va desfigurando con cafés y anécdotas hasta que alguien recuerda que hay que ir a casa.
La llegada del comercio electrónico fue el turbo que faltaba: la urgencia se tradujo a clics, las tiendas online sufrieron congestionamientos y los registros de ventas comenzaron a pulverizar récords. La distancia física dejó de ser obstáculo y el Black Friday ganó escala en cuestión de años.
El caso español: llegada discreta, implantación masiva
En España, donde las rebajas tradicionales siempre han tenido su propio compás entre normativa y costumbre, el Black Friday aterrizó con reticencia. Apareció en 2012 de la mano de una cadena grande —entrada tímida, casi experimental— y ganó tracción cuando actores relevantes del comercio y del e-commerce decidieron sumarse. 2013 marcó el punto de inflexión: la curiosidad se convirtió en práctica recurrente.
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Poco tiempo después la jornada ya se vivía a lo grande: en 2015 el número de compradores y el gasto medio mostraron que aquello no iba a ser una moda pasajera. El ecosistema comercial replicó el esquema y, como era de esperar, surgió el hermano digital: el Cyber Monday, que alargó la orgía consumista hasta el lunes siguiente, consolidando un fin de semana que compite con cualquier campaña navideña en intensidad.
Pequeñas verdades y anécdotas que sorprenden
El Black Friday se ha vuelto un objeto de estudio interesante: antropológico, económico y hasta lingüístico. Su nombre, sombrío, contrasta con el tono festivo que suele rodear a las promociones. Las leyendas urbanas —como la versión absurda que lo vinculaba con prácticas esclavistas— demuestran cómo los mitos se adhieren con facilidad a eventos masivos; la verificación suele desmontarlos, pero la pátina de misterio permanece.
La jornada ha vuelto visible la tensión entre necesidad real y deseo inducido: consumidores que cazan “ofertas irrepetibles” que reaparecerán en agujeros de stock y comerciantes que experimentan con técnicas de precios y urgencia para generar movimiento. También ha dejado escenas pintorescas: colas nocturnas como procesiones, ofertas que desaparecen en minutos y la estética —a menudo cómica— de adultos dispuestos a la contienda por un televisor con descuento.
Hoy: un viernes que ya no entiende de viernes
Actualmente, hablar de Black Friday es referirse a una temporada flexible. Las ofertas se anticipan, se prolongan y se fragmentan en campañas segmentadas. El evento se ha metamorfoseado en una estrategia empresarial de semanas, a veces meses, donde la presión por la visibilidad y el precio marca la agenda.
A pesar de esa mutación, el origen sigue siendo claro: una mezcla de congestión urbana, necesidad comercial y gusto por la ganga. A la postre, lo que comenzó como un nombre resignado para describir un desorden diario se ha convertido en un ritual global que revela, con más claridad que muchas estadísticas, la forma en que se consume y se celebra el deseo de comprar.
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Fuentes consultadas
- The Investopedia Team. (2022). Black Friday Stock Market Crash Overview. Investopedia. https://www.investopedia.com/black-friday-definition-stock-market-crash-5089369
- History.com Editors. (2015). What’s the real history of Black Friday? History. https://www.history.com/articles/black-friday-thanksgiving-origins-history
- Rayman, N. (2014, November 28). The (Recent) History of Black Friday Shopping. TIME. https://time.com/3606191/history-black-friday/
- Equipo de Comunicación. (2024, 21 noviembre). Black Friday: origen e historia. Telefónica. https://www.telefonica.com/es/sala-comunicacion/blog/black-friday/
- Pérez, C. (2022, 25 noviembre). ‘Black Friday’, el origen de la fiesta del consumo. RTVE. https://www.rtve.es/noticias/20221125/black-friday-origen/2227581.shtml
- Delgado, C. (2016, 23 noviembre). Las empresas se preparan para la explosión definitiva del ‘Black Friday’. El País. https://elpais.com/economia/2016/10/31/actualidad/1477920364_809827.html
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