Cierta mañana del año 1965, el artista Edwin Lipburger se levantó inspirado y decidió que iba a construir una casa «diferente».
Para tal misión contó con la ayuda de su hijo Nikolaus, y el resultado de esa peregrina idea fue una casa esférica de 7,68 metros de diámetro, un volumen interior de 236 metros cúbicos y una superficie de 180 metros cuadrados a base de placas de madera revestida de zinc que costó a padre e hijo seis años de meticuloso y duro trabajo.
A esta futurista mole la bautizó como Sphaera 2000.
Construcción de Sphaera 2000
La construcción estaba asentada en la pequeña localidad de Katzelsdorf, unos veinte kilómetros al sur de Viena.
Al poco tiempo de ser terminada, ya estaba ocupada como taller de un pintor local pero a los Lipburger les llegó una notificación del ayuntamiento de Katzelsdorf que les informaba que en el municipio no estaban permitidas las viviendas esféricas.
Al principio, Edwin Lipburger no hizo mucho caso de las advertencias municipales pero el ayuntamiento intensificó las acciones legales para derribar Sphaera 2000, y tras años de enfrentamientos y discordias el bueno de Edwin tomó una decisión sorprendente: declarar la casa y su perímetro como una ciudad independiente bajo el nombre de Kugelmugel (en alemán algo así como mole esférica; no en vano su peso roza las cuatro toneladas).
Delimitando las fronteras, una valla con su barrera de control y en el escaso territorio de la recién nacida ciudad, sus propias señales de tráfico.
La señal que le costaría a Lipburger dos meses de cárcel
Lipburger y sus problemas con Austria
Al ayuntamiento todo este asunto no le hizo ni pizca de gracia recrudeciendo el acoso al artista, a lo que Lipburger elevó el tono cambiando el estatus de Kugelmugel de ciudad autónoma a estado independiente.
La respuesta del consistorio fue denunciar a Lipburger por las señales de tráfico ya que las consideraba ilegales al no ser oficiales, y en 1979 acabó en la cárcel.
Lipburger pasó solo dos meses entre rejas gracias a un perdón por parte del mismísimo presidente de Austria, Rudolf Kirchschläger, pero el nivel de enfrentamiento entre las autoridades y el artista siguió en crescendo hasta que un día se le comunicó el derribo inminente de la construcción.
Sphaera 2000 viaja a Viena
Ante el más que previsible final de su creación, Lipburger empezó a estudiar la posibilidad de cambiar la ubicación de Sphaera 2000 y entonces le llegó una invitación desde el ayuntamiento de Viena para emplazar la construcción en la capital austriaca.
Lipburger aceptó la invitación y la casa fue colocada en un espacio del mítico Parque Prater, el segundo parque de atracciones más antiguo del mundo (el más antiguo es el Bakken de Copenhague inaugurado en 1583) en cuya icónica noria se grabó la no menos icónica escena de la película «El tercer hombre» de Orson Welles.
La casa esférica fue ubicada no muy lejos de la famosa noria, pero el tozudo Lipburger no tardó en volver a enzarzarse en disputas contra el ayuntamiento vienés debido a que no cumplieron varias de sus promesas iniciales tales como la de suministrarle agua y electricidad.
Y volvió a las andadas…
Lipburger, primer presidente de Kugelmugel
Lipburger se proclamó presidente de la República Independiente de Kugelmugel. Diseñó una bandera, un escudo y varios sellos postales. También abrió una embajada propia en Viena.
Además, bautizó la dirección de su república como Antifaschismus Platz. Lo hizo como protesta contra lo que consideraba represión y autoritarismo del Estado austriaco.
En 2015, Edwin Lipburger falleció tras décadas de lucha contra Austria. Desde entonces, su hijo Nikolaus asumió la presidencia de la pequeña república. También pasó a ser el encargado de mantener viva la idea original de Sphaera 2000.
En 2016 convocó al llamado consejo de Estado. Desde ese momento orientó la construcción hacia un espacio artístico activo. En él se celebran exposiciones de diversos creadores. Con ello cumple los deseos de su padre.
Sphaera 2000 sigue en pie. También se mantiene unida al compromiso con la creación artística. Esos fueron los dos objetivos esenciales del primer presidente de Kugelmugel.
