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El significado de bicoca

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Autor: El café de la Historia


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Hoy rastrearemos el origen histórico de «bicoca«, esta popular expresión del idioma castellano.

¿Qué es una bicoca?

Según la RAE, una bicoca es un chollo. Podríamos añadir que cuando decimos que algo es una bicoca estamos hablando de algo que ha tenido un coste muy bajo respecto a su valor real o, en situaciones concretas, que una acción ha resultado más fácil de lo inicialmente esperado.

Un viaje al siglo XVI en busca del significado de bicoca

Hemos de remontarnos al año 1522 y ahí tenemos a Carlos I con sólo 22 años y ya nombrado Emperador, aglutinando bajo su único mando territorios por toda Europa, cosa que no hacía ninguna gracia a su némesis, Francisco I de Francia, que decidió dar la batalla en Italia.

Venecia y Francia estaban separados por territorios de Carlos, así que decidieron aliarse contra el enemigo común. Para la campaña contrataron los servicios del cuerpo de mercenarios con más prestigio del momento: los piqueros suizos, una formidable fuerza de élite de la época.

El problema es que tanto las arcas de los venecianos como las de los franceses estaban bastante esquilmadas, los cobros se empezaron a retrasar, y eso generó malestar entre la tropa ya que los suizos tenían la mala costumbre de querer cobrar puntualmente.

La batalla de Biccoca

Era el 27 de abril de 1522 y el comandante francés, el vizconde de Lautrec, viendo que necesitaba imperiosamente entrar en combate para poder saquear y así pagar y retener a los mercenarios, plantea batalla a un contingente imperial comandado por Próspero Colonna al norte de Milán, en una pequeña localidad llamada Bicocca.

El comandante suizo tampoco había dejado mucha alternativa, o les pagaban o se batallaba. Un ultimátum en toda regla que obligaba a Lautrec a tomar una pésima decisión.

Mapa de la batalla de Bicoca
Localización de Bicoca

El ejército del emperador estaba apostado en una colina, bien parapetado, con la ventaja del terreno a su favor, y los mercenarios se lanzaron arrogantemente a subir la pendiente mientras cantaban «somos los más fuertes, los mejores», decididos a acabar rápidamente con lo que creían un sencillo trámite, pero fueron masacrados por los arcabuceros que hicieron blanco a placer, sin dar siquiera la oportunidad a que llegasen hasta las filas de la infantería imperial.

No está de más apuntar que el arcabuz es el antecesor del mosquete. Se trata de un arma de fuego cuyo uso estuvo muy extendido entre las infanterías europeas entre el siglo XV al XVII en sustitución de las ballestas.

Arcabuz con su correspondiente soporte como los utilizados en la Batalla de Bicoca
Arcabuz con su correspondiente soporte como los utilizados en la Batalla de Bicoca

Tras caer 3.000 mercenarios por ni una sola baja imperial, el ejército francés huyó dándose por finalizada la batalla.

Y desde entonces algo conseguido con poco esfuerzo es considerado una bicoca.

Arcabuceros tercios españoles, batalla de Bicoca
Bicoca, Francia 3000 – España 0 ¿O es al revés?

Bicoca

Actualmente Biccoca es un barrio absorbido por Milán. Está considerado un distrito moderno, y es muy visitado por turistas gracias a su ambiente cosmopolita y sus instalaciones culturales de primer orden como el Teatro Arcimboldi o el Museo Pirelli.

Donde los historiadores ubican la batalla, hoy se erige este gran centro comercial
Donde los historiadores ubican la batalla, hoy se erige este gran centro comercial

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Consecuencias de la batalla de Bicoca

La derrota de Biccoca supuso el colapso de las posiciones francesas en la región del norte de Italia.

Al no ser amenazados por el ejército francés, los comandantes imperiales marcharon sobre Génova, capturándola tras un breve asedio.

Los venecianos, bajo el recién elegido Dux Andrea Gritti, dejaron de estar interesados ​​en continuar la guerra contra Carlos. En julio de 1523, el propio Gritti firmó un tratado, retirando a la República de Venecia de la contienda.

Los franceses harían dos intentos más para recuperar Lombardía antes del final de la guerra, pero ninguno de ellos sería exitoso; Los términos del Tratado de Madrid, que Francisco se vio obligado a firmar después de su derrota en la Batalla de Pavía, dejaría a Italia en manos imperiales.

Otro efecto de la batalla fue el cambio de actitud de los suizos. Francesco Guicciardini escribió sobre las secuelas de Bicocca:

«Volvieron a sus montañas disminuidos en número, pero mucho más disminuidos en audacia; porque es cierto que las pérdidas que sufrieron en Bicocca les afectaron tanto que en los años siguientes ya no demostraron su vigor esperado.»

Si bien los mercenarios suizos continuarían participando en las guerras italianas, ya no poseían la voluntad de realizar ataques frontales que demostraron en Novara en 1513 o Marignano en 1515.

De hecho, su actuación en la Batalla de Pavía en 1525 sorprendería a los observadores por su falta de iniciativa y aparente pasividad.

En términos más generales, la batalla puso de manifiesto el papel decisivo de las armas portátiles en el campo de batalla. Aunque las capacidades completas del arcabuz no se demostrarían hasta la Batalla de Sesia (donde los arcabuceros prevalecerían contra la caballería pesada en campo abierto) dos años después en 1524, el arcabuz se convirtió en un arma imprescindible para cualquier ejército que no quisiera otorgar ventaja a sus oponentes.

El piquero seguiría desempeñando un papel vital en la guerra, al igual que el arcabucero, combinando los dos tipos de infantería en unidades mixtas que durarían hasta el desarrollo de la bayoneta a fines del siglo XVII.

La doctrina ofensiva de los mercenarios suizos, sin el apoyo de las armas de fuego, se había vuelto a todas luces obsoleta.

De hecho, las doctrinas ofensivas en general fueron reemplazadas cada vez más por tácticas defensivas; la combinación del arcabuz y la fortificación de las unidades de piqueros en el campo de batalla había hecho que los ataques frontales en posiciones atrincheradas fueran demasiado costosos para ser prácticos, y no se intentaron nuevamente durante la conocida como Guerras de Italia.



El Café de la Historia ha sido finalista en la edición 2021/22 de los Premios 20Blogs en la categoría «Ciencia«.

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7 comentarios

  1. Genial, no conocía el origen de la expresión y eso que la digo a veces

    1. Gracias Vicente. Hay muchas expresiones de las cuales desconocemos su origen y tienen detrás una curiosa historia. Saludos.

  2. Muy interesante. Y muy apropiado contar hoy con una anécdota sobre Milán 😉

    1. Gracias Lorena por el comentario, aunque lo de Milán ha sido pura casualidad. Lo juramos solemnemente. Saludos.

    1. Francisco I tampoco era un Lannister. Vamos, que lo de pagar las deudas, ya, casi mejor, lo hablamos en otro momento. Saludos.

Los comentarios están cerrados.