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Por qué Suiza obliga a todos sus ciudadanos a tener un búnker

En el rincón más alpino, neutral y meticulosamente ordenado del mundo —sí, esa Suiza de relojes, chocolate y bancos donde la puntualidad es un derecho constitucional— existe una ley que hace palidecer a cualquier prepper de Idaho. Desde hace décadas, los helvéticos viven bajo una premisa que ni Orwell: cada habitante debe tener su huequecito en un búnker, preferiblemente cerca, no sea que le pille el apocalipsis en zapatillas.

Una ley que se acoraza contra todo

No se trata de una sugerencia amable o de una recomendación con asteriscos. No. Esto es Suiza, donde incluso la neutralidad tiene protocolo y reglamento. El capítulo 5 de la LPPCi (Ley Federal del 4 de octubre de 2002 sobre protección de la población y protección civil) lo deja bien clarito: en su Artículo 45, se estipula que cada habitante debe tener un lugar protegido en un refugio, accesible y cercano. Como quien habla de tener un microondas o una estantería del Ikea.

Pero ojo, que no basta con esperar que el ayuntamiento se haga cargo. En el Artículo 46 se aclara que si eres propietario de una casa y en tu municipio no hay suficientes refugios (algo así como no tener plazas de parking, pero con más dramatismo), te toca construir uno tú mismo. Con tu dinerito. Y además, equiparlo. Porque en Suiza no se improvisa ni el fin del mundo.

Y si eres autoridad municipal en una comuna sin suficiente capacidad de búnkeres, pues ale, a construir refugios públicos. Que aquí no se queda nadie fuera. Ni el gato.

300.000 refugios para 8,6 millones de suizos: la república subterránea

Para que el lector se haga una idea del nivel de compromiso helvético con la autoconservación, en 2006 ya había unos 300.000 búnkeres privados, escondidos entre chalets, escuelas, hospitales y, por qué no, algún que otro hotel con vistas al fin de los tiempos. A esto se sumaban más de 5.000 refugios públicos, con una capacidad total para albergar a más personas de las que viven en el país. Concretamente, un 114% de cobertura. Es decir, incluso hay espacio para ese turista alemán que se quedó rezagado tras el Oktoberfest.

¿Paranoia? ¿Previsión? ¿Un TOC geopolítico? No exactamente. Esta fijación tiene raíces muy concretas.

Origen de una obsesión blindada

Todo comenzó allá por 1963, cuando el recuerdo de la Segunda Guerra Mundial todavía olía a pólvora y el miedo a la Guerra Fría se colaba en las chimeneas suizas como la niebla matinal. Fue entonces cuando se aprobó una primera normativa que sentó las bases de lo que sería una red defensiva más digna de Mordor que de un país donde los trenes llegan en hora.

La idea era sencilla: si la guerra llamaba a la puerta (y con la URSS en pleno apogeo, nadie lo descartaba), Suiza no se rendiría, pero tampoco pelearía. Haría lo suyo: encerrarse ordenadamente bajo tierra con víveres, filtros de aire y una buena raclette.

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Y desde entonces, aquello fue a más. Tanto que en Lucerna, en 1976, se construyó el Sonnenberg, un refugio que parece salido de una película de James Bond. En serio: capacidad para 20.000 personas, siete pisos bajo tierra, puertas blindadas de hormigón de varios metros de grosor y hasta quirófanos. Más que un búnker, un hotel cinco estrellas para el apocalipsis.

El refugio como mobiliario urbano (y doméstico)

Cualquier visitante despistado en Suiza puede encontrarse con puertas blindadas en sótanos que parecen llevar al inframundo, pero no: son refugios obligatorios. Incluso en edificios modernos, estas instalaciones forman parte del plano arquitectónico por ley. Su diseño se rige por regulaciones detalladas hasta el delirio: grosor mínimo de paredes, sistemas de ventilación con filtros NBC (nuclear, biológico y químico), baños secos… Todo bien pensado, por si a alguien se le ocurre lanzar una bomba mientras uno está preparando fondue.

búnkeres en Suiza

Y no, no se pueden usar como trastero. Al menos, no legalmente. Aunque se sabe que muchos suizos almacenan allí bicicletas, vino o recuerdos de infancia. Pero en caso de catástrofe, el espacio debe estar despejado y operativo en pocas horas. En otras palabras: el peluche de la infancia puede irse al contenedor si hay riesgo de guerra nuclear.

Fukushima y el espaldarazo al blindaje

El entusiasmo búnkerico había empezado a perder fuelle en los años 2000. Al fin y al cabo, el Muro de Berlín ya era historia y el mayor drama nacional era el precio del queso. Pero en 2011, cuando el desastre de Fukushima sacudió conciencias y geigeres, el Parlamento suizo reconsideró la posibilidad de suavizar la ley. Spoiler: no lo hicieron.

Porque si algo aprendieron los suizos de los japoneses, es que las catástrofes llegan sin avisar, y tener una escotilla reforzada bajo el salón no es tan mala idea.

De hecho, el artículo 173.a) de la Constitución Federal suiza de 1999 faculta al poder legislativo para adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad exterior, la independencia y la neutralidad. Y, francamente, no hay nada más neutral que esconderse en un búnker mientras el mundo arde.

Una industria del miedo bien aceitada

En Suiza, hasta el miedo cotiza. El mantenimiento de estos refugios no es barato, ni se deja al azar. La industria que gira en torno a su construcción y equipamiento mueve millones, con empresas especializadas en todo: desde puertas que aguantan explosiones nucleares hasta sistemas de reciclaje de aire que podrían purificar una cuadra de metro en Nueva York.

El periodista Daniele Mariani lo dejó claro en un artículo para Swissinfo: los suizos gastan más del 20% de su presupuesto en protegerse de todo y de todos. Es decir, que mientras en otros países se recorta en defensa, educación o sanidad, los suizos invierten con entusiasmo en que el Armagedón les pille con buen aislamiento térmico y acceso a agua potable.

Cuando el miedo se convierte en infraestructura nacional

Hay quien llama a esta política “absurda” o “excesiva”. Pero lo cierto es que funciona. Suiza ha convertido el miedo en política pública, y lo ha hecho con precisión suiza, literalmente. Y, lo más curioso, es que han conseguido que esta obsesión sea parte del paisaje mental y urbano.

En un mundo cada vez más caótico, con conflictos latentes y desastres naturales al alza, no son pocos los países que ahora miran con envidia ese delirio subterráneo suizo. Porque al final, puede que los suizos no sepan ganar Eurocopas, pero en cuestión de supervivencia postapocalíptica, juegan en la Champions League.



Productos recomendados para profundizar y ampliar información sobre el artículo


Total Resistance (Der totale Widerstand) — H. von Dach:
Este manual clásico de la Guerra Fría explica tácticas de resistencia, sabotaje y supervivencia civil ante una invasión. Con ilustraciones y explicaciones prácticas, describe la preparación de la población para conflicto irregular y defensa territorial. Es un texto histórico y técnico que documenta la mentalidad de defensa suiza y aporta contexto sobre la cultura de refugios y autoprotección.


Nazi Gold: The Full Story of the Fifty-Year Swiss–Nazi Conspiracy — Tom Bower:
Investigación periodística sobre el papel de Suiza en la gestión del oro y activos nazis durante y después de la Segunda Guerra Mundial. El autor documenta intercambios financieros, controversias bancarias y el impacto en víctimas y Estados, ofreciendo contexto sobre la neutralidad económica suiza y las decisiones que condicionaron la reputación internacional del país.

Vídeo:

Fuentes consultadas

  1. Swissinfo. (2009, 17 de agosto). A cada uno su propio búnker. https://www.swissinfo.ch/spa/politica-suiza/a-cada-uno-su-propio-b%C3%BAnker/7411304
  2. Swissinfo. (2022, 9 de marzo). Todo edificio suizo debe tener un búnker. https://www.swissinfo.ch/spa/business/todo-edificio-suizo-debe-tener-un-b%C3%BAnker/47388522
  3. Swissinfo. (2017, 29 de enero). Los búnkeres suizos: ese mundo subterráneo olvidado. https://www.swissinfo.ch/spa/society/en-caso-de-emergencia_los-b%C3%BAnkeres-suizos-ese-mundo-subterr%C3%A1neo-olvidado/42813166
  4. Swissinfo. (2025, 21 de julio). Suiza moderniza su red de búnkeres nucleares con una inversión de USD 250 millones. https://www.infobae.com/america/mundo/2025/07/21/suiza-moderniza-su-red-de-bunkeres-nucleares-con-una-inversion-de-usd-250-millones/

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