Origen y nombre: de los peregrinos al «turibulum magnum»
El Botafumeiro —literalmente, “el que echa humo” en gallego— no es una pieza ornamental pensada para impresionar al turista con fotos espectaculares (aunque lo consigue): es un artefacto litúrgico con raíces en la Edad Media. La primera referencia escrita aparece como anotación marginal en el famoso Codex Calixtinus, donde se alude a un “turibulum magnum”, lo que confirma que el ritual ya existía en los siglos en que las botas de los peregrinos llegaban empapadas de barro y enfermedad.
Que el botafumeiro naciera —al menos en su función— como solución pragmática a la cuestionable higiene del peregrino no significa que fuera una ocurrencia vulgar: era a la vez oración, espectáculo y prevención higiénica, una mezcla de piedad y sentido común aplicada con incienso.
El ingenio: Celma y la revolución del vuelo pendular
No se trata solo de un incensario grandote colgado del techo: hay ingenio por detrás. A comienzos del siglo XVII el Cabildo encargó a Juan Bautista Celma un mecanismo capaz de convertir la rudimentaria oscilación en el impresionante vaivén que hoy se celebra. El diseño se realizó en 1602 y, en esencia, el “ingenio” que impulsa al botafumeiro fue ya instalado en 1604; desde entonces ha sido objeto de reparaciones, añadidos y, recientemente, una restauración integral que tuvo lugar en 2024 para garantizar otros siglos de vuelo.
El artilugio de Celma no es capricho barroco: combina tambores, ejes y poleas para transformar tirones humanos en bombeo paramétrico —una especie de pompa física que incrementa la amplitud del péndulo hasta convertir la nave catedralicia en pista de baile para un incensario. La pericia de los tiraboleiros ha sido crucial: su forma de tirar marca la vida útil de las piezas y la seguridad del ritual.
El monstruo plateado: medidas, materiales y controversias numéricas
Según la propia Catedral, el botafumeiro que se usa hoy suele citarse con unas medidas concretas: 1,50 metros de altura y aproximadamente 53 kilos de peso vacío.
Fue reemplazado tras los saqueos napoleónicos por una pieza realizada en 1851 por José Losada, de latón bañado en plata; existe además una réplica en plata de 1971 que se conserva en la biblioteca del templo. Estas cifras y hechos constan en la documentación oficial.
Conviene advertir que las cifras oscilan según las fuentes: hay publicaciones que atribuyen otros pesos —e incluso alturas distintas— al Botafumeiro (los trabajos de baño de plata y restauraciones posteriores introducen variaciones), así que la “medida exacta” depende del momento histórico y del autor que consulte.
No es una conspiración: es conservación, bricolaje histórico y la juerga de los metales.
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La coreografía: tiraboleiros, velocidad y física aplicada
La escena es casi cinematográfica: ocho hombres —los tiraboleiros— lanzan tirones coordinados a los ocho cabos de la maroma hasta que el botafumeiro describe un arco que roza las alturas del cimborrio.
El mecanismo puede elevar el incensario hasta unos 20 metros desde el punto de suspensión y, en su máxima energía, se le atribuye rapidez de hasta 68 km/h en el extremo de la oscilación; un número que hace que los camarógrafos y los peregrinos se preparen para el «¡wow!» ritual.
La física del asunto fue estudiada por científicos: no es magia —es bombeo paramétrico— y explica por qué el botafumeiro exige técnica y no fuerza bruta. Si los tiraboleiros se precipitan, las tensiones internas aumentan y las piezas sufren; si van con tacto, el péndulo se amplía con elegancia. Dicho de otra manera: si lo tratan como si fuera una lámpara de araña, la lámpara de araña se acaba rompiendo.
Accidentes, reparaciones y pequeños desastres históricos
No todo ha sido gloria y olor a incienso.
En 1499, durante una solemne misa con Catalina de Aragón presente, una de las cadenas cedió y el botafumeiro salió disparado hasta estrellarse contra la puerta de Platerías; en 1622 se rompió la cuerda y cayó sobre los tiraboleiros; en otras ocasiones se vertieron brasas al suelo o se produjeron choques y heridas leves. Estas historias, por tanto, recuerdan que la liturgia pendular puede ser espectacular, pero también peligrosa si la técnica o el material fallan.
De hecho, la restauración completada en 2024 —motivada por un tornillo suelto que hizo sonar las alarmas— demostró que, más que una reliquia inmóvil, el invento necesita mano experta y mantenimiento regular.
Carpinteros, restauradores y mecánicos trabajaron para devolver al ingenio su forma y policromía, en un trabajo que mezcla oficio tradicional y conocimiento moderno.
Un espectáculo con calendario y sentido ritual
El botafumeiro no se balancea a demanda del turista curioso: tiene días y ceremonias propios en el calendario litúrgico compostelano —Epifanía, Pascua, la fiesta del Apóstol, entre otras— y puede contratarse para actos puntuales mediante petición.
Cuando, tras 17 ciclos de vaivén, el humo se asienta y los aplausos arrancan, los fieles contemplan no un simple truco mecánico, sino el resultado del trabajo de manos entrenadas, cuerdas tensadas y una maquinaria heredada que convierte la liturgia en espectáculo.
Es devoción que baila con la coreografía; técnica que cose la tradición; y, en suma, ese gusto muy gallego por lo grandilocuente que hace que, cuando se desvanece el último círculo de incienso, la catedral recupere su silencio y, aun así, nadie salga del templo igual que entró.
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Fuentes consultadas
- Camino de Santiago. (s. f.). El botafumeiro y la misa del peregrino. https://www.caminodesantiago.gal/es/descubre/origenes-y-evolucion/el-botafumeiro
- Pontevedra, S. R. (2025, 2 de marzo). El ingenio del Botafumeiro visita el taller: puesta a punto para seguir volando otros 400 años. El País. https://elpais.com/espana/galicia/2025-03-02/el-ingenio-del-botafumeiro-visita-el-taller-puesta-a-punto-para-seguir-volando-otros-400-anos.html
- Museo Catedral de Santiago. (s. f.). El Botafumeiro. https://www.museocatedraldesantiago.gal/es/el-botafumeiro/
- Sanmartín Losada, J. R. (1990). Física del Botafumeiro. Universidad Politécnica de Madrid. https://oa.upm.es/30387/1/IC.pdf
- SantiagoTurismo. (s. f.). El Botafumeiro — Catedral de Santiago. https://www.santiagoturismo.com/catedral-de-santiago/o-botafumeiro
- Catedral de Santiago de Compostela. (2025, 12 de febrero). La Catedral de Santiago divulga el proyecto de restauración del mecanismo del Botafumeiro. https://catedraldesantiago.es/la-catedral-de-santiago-divulga-el-proyecto-de-restauracion-del-mecanismo-del-botafumeiro/
Escritor, profesor, traductor, divulgador, conferenciante, corrector, periodista, editor.
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