Autor: El café de la Historia
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La Casa de Alba, el asedio de Bilbao, las Guerras carlistas, y mucho bacalao
El fino hilo que une al carlismo, el bacalao al pil pil, el BBVA y la Casa de Alba en la caféhistoria de hoy.
El comerciante José María Gurtubay
En 1835, José María Gurtubay era uno más de los muchos pequeños comerciantes vascos que mercadeaban con bacalao, intentando saltarse los encorsetados límites que imponía desde hacía una década el Ministerio de Agricultura a través del Monopolio Estatal del Bacalao.
Así, en noviembre de ese año envió un pedido a sus proveedores ingleses en el que indicaba lo siguiente:
«Envíenme primer barco que toque puerto de Bilbao 100 ó 120 bacaladas primera superior»
La empresa británica lo interpretó de la siguiente manera:
«Envíenme primer barco que toque puerto de Bilbao 1000120 bacaladas primera superior»
Un pedido de una centena de bacalaos se convirtió en un pedido de más de un millón de «bacaladas«.
Un disgusto para el señor Gurtubay
Cuando llegó el descomunal pedido al señor Gurtubay casi le da un infarto, y desesperado por la deuda contraída y la cantidad de producto que tenía en los almacenes, se enfrascó una frenética «gira» por todo el norte de España para intentar colocar el mayor producto posible y así aliviar su delicada situación.
El asedio de Bilbao
Justo por aquellas fechas andaba el país inmerso en la 1ª Guerra Carlista y en esas, se inicia el conocido como segundo sitio de Bilbao. Lo que para la inmensa mayoría de la población fue una desgracia para Gurtubay fue su salvación; al sufrir Bilbao un férreo bloqueo tanto terrestre como naval, la ciudad quedó rápidamente desabastecida de víveres. Los almacenes del comerciante sirvieron de despensa a la ciudad durante todo el tiempo que duró el asedio.
Lógicamente, gracias al millón de bacalaos almacenados, la población no pasó excesivas penurias en el aspecto alimentario pero sí que tuvieron que echarle imaginación a la hora de cocinar el mismo producto durante tanto tiempo. De ahí que muchas de las recetas para preparar el bacalao que han llegado hasta nuestros días se inventaron durante el sitio de Bilbao.
Gurtubay se beneficia (y mucho) del Sitio de Bilbao
No fue ésta la única consecuencia feliz del error en la cantidad del pedido. Tras vender la fabulosa cantidad de bacalao esta familia se hizo inmensamente rica. Con el dinero ganado financiaron proyectos urbanísticos, ferroviarios e incluso participaron en la creación del Banco de Bilbao.
Todas ellas iniciativas muy lucrativas que no hicieron más que engrosar la fortuna de los Gurtubay, familia que en poco tiempo acabaría entrando por la puerta grande en la burguesía española más poderosa, y que terminaría por emparentar con la alta nobleza vía el matrimonio de una nieta del citado Gurtubay, María del Rosario de Silva y Gurtubay, con Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, XVII Duque de Alba y abuelo del actual Duque del mismo nombre.
En consecuencia (y como curiosidad), el nombre completo de la anterior Duquesa de Alba, la archiconocida Cayetana, bisnieta del comerciante de bacalao, fue -cojan carrerilla-:
María del Rosario Cayetana Paloma Alfonsa Victoria Eugenia Fernanda Teresa Francisca de Paula Lourdes Antonia Josefa Fausta Rita Castor Dorotea Santa Esperanza Fitz-James Stuart y de Silva Falcó y Gurtubay.
El Café de la Historia ha sido finalista en la edición 2021/22 de los Premios 20Blogs en la categoría «Ciencia«.
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Hey very interesting blog!
Curiosisima historia!
Gracias Pedro J, en breve habrá más historias similares. Abrazos.
Lo de bakalao con k debe venir del euskera, lo tengo klaro después de leer la entrada de hoy
Pues Hilario, nos has dejado con la duda, ¡Habrá que investigar! Saludos.