Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
El buey es apresado por los cuernos y el hombre por la palabra.
Manos activas, vientres llenos.
No dejes que un hombre enojado lave los platos, no dejes que un hombre hambriento cuide el arroz.
Vadea el río siguiendo sus meandros, entra en un país siguiendo sus costumbres.
El tigre depende del bosque, el bosque depende del tigre.
Si eres paciente en los momentos de ira, te ahorrarás cien días de lágrimas.
Sentir vergüenza por ser ignorante conduce al conocimiento, sentir vergüenza por ser pobre conduce a la riqueza.
Cuando el agua sube, el pez se come a la hormiga; cuando el agua baja, las hormigas comen peces.
No ataques a la gente que odias; no prestes a los que amas.
Si sabes mucho, has de saber lo suficiente para que te respeten, si eres estúpido, sé lo suficientemente estúpido para que te tengan lástima.
Una montaña nunca tiene dos tigres.
El elefante está atrapado en el barro derribará el árbol con él.
Aunque la herida está curada, queda una cicatriz.
Si quieres conocer a tus siervos, obsérvalos mientras trabajan; si quieres conocer a tus parientes, obsérvalos durante los períodos de infortunio; si quieres conocer a tus amigos, obsérvalos cuando corras el riesgo de tropezar; si quieres conocer a tu esposa, obsérvala cuando sufre porque no tiene dinero.
Cuando el vino está adentro, la sabiduría está afuera.
En un combate de boxeo el último golpe tiene que ser tan fuerte como el primero.
Los gatos esconden sus garras.
El auténtico oro no teme al fuego.
Atrapa el pez, pero sin enturbiar el agua.
Cuando estás gravemente enfermo, sacrificas un elefante con tu oración; cuando mejora tu salud, das un huevo de gallina como ofrenda.
Ya sea que el cántaro golpee la piedra o que la piedra golpee al cántaro, será malo para el cántaro.
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El tallo de arroz inmaduro se mantiene erguido, el tallo maduro se dobla.
Estira el brazo, pero no más allá de lo que alcance la manga.
Los que han hecho poco se enorgullecen, los que han logrado mucho se comportan con modestia.
El que es mal herrero, le echa la culpa al metal.
No puedes reclamar el cielo como tuyo solamente porque te vas a sentar debajo de él.
La lengua quieta hace la cabeza sabia.
No tomes como ejemplo a los ricos.
El que no se equivoca, no hace nada.
El barco navega, la orilla permanece.
No tienes que cortar un árbol para alcanzar la fruta.
Un esposo no debe hablar de mujeres hermosas delante de su esposa.
Forja el metal mientras aún está caliente.
No dejes que las mujeres que llaman la atención caminen detrás de ti.
Las palabras muestran personalidad, los modales muestran a tu familia.
La gente da, pero no te apresures a recibir.
Gota a gota se llena la olla.
Si quieres saber del corazón, pregunta al rostro.
Los que viven entre lobos deben aprender a aullar como lobos.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
No te acerques a una cabra por delante, a un caballo por detrás, ni a un tonto por ningún lado.
Lo que uno tiene, no lo quiere, y lo que uno quiere, no lo tiene.
Dios no podía estar en todas partes, y por eso creó a las madres.
Un lobo pierde su pelo, pero no su naturaleza.
Dos judíos, tres opiniones.
No puedes obligar a nadie a amarte o a que te preste dinero.
La gente hace planes y Dios se ríe.
Un tonto cree todo lo que oye.
El tiempo cura viejos dolores, mientras crea otros nuevos.
El pesimista, ante dos malas decisiones, elige ambas.
Cuando tengas hambre, canta; cuando estés herido, ríete.
Si los ricos pudieran contratar a alguien para que muera por ellos, los pobres se ganarían la vida maravillosamente.
Lo que no ves con los ojos, no lo inventes con la boca.
El futuro de una nación está en su pasado.
Mejor un judío sin barba que una barba sin judío.
Una persona debería seguir viva aunque solo sea por curiosidad.
El invitado y el pescado empiezan a oler mal al tercer día.
Un líder no es el que conoce el camino, sino el que cree conocer el camino.
Los padres enseñan a los hijos a hablar, y los hijos enseñan a los padres a guardar silencio.
Una buena esposa y la salud son la mejor riqueza de un hombre.
Cuando una solterona se casa, se convierte en una esposa joven.
Las preocupaciones se alivian mejor con sopa.
La experiencia es el nombre que la gente le pone a sus errores.
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La soledad quebranta el espíritu.
Quien no tiene hijos, los educa mejor.
Al que le gusta criticar se queja hasta de que la novia es demasiado bonita.
El que soporta el insulto invita al daño.
Comete un pecado dos veces y no te parecerá un crimen.
Un pájaro que queda en libertad puede ser capturado de nuevo, pero una palabra que escapa de tus labios no volverá.
Si no puedes pasar por encima, pasa por debajo.
No vemos las cosas como son sino como somos nosotros.
Que el hombre bueno haga buenas obras con el mismo celo que el hombre malo hace las malas.
Uno de los mayores misterios de la vida es cómo el muchacho que no era lo suficientemente bueno para casarse con tu hija puede ser el padre del nieto más inteligente del mundo.
Pregunte por sus vecinos, luego compre la casa.
Nunca confíes en el hombre que te cuenta todos sus problemas pero te oculta todas sus alegrías.
Al elegir un amigo, sube un escalón.
Si quieres que tus sueños se hagan realidad, no te duermas.
La madre entiende lo que el niño no dice.
No respondas a los ladridos de un perro.
Todos se quejan de falta de dinero, pero de falta de inteligencia, nadie.
El esclavo muestra su verdadero carácter, no mientras está esclavizado sino cuando se convierte en amo.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Vuelve el rostro a la virtud, y tu espalda al vicio.
Estira tus pies según el largo de tu sábana.
Si tú y yo estamos de acuerdo, ¿para qué buscar un abogado?
Nunca vayas delante de los valientes ni detrás de una mula.
Puedes vestir a un mono con un traje, pero sigue siendo un mono.
Esperar que el mundo te trate justamente porque eres una buena persona es un poco como esperar que el toro no te ataque porque eres vegetariano.
Si trabajas con camellos, haz las puertas altas.
Las personas son como vidrieras. Brillan cuando sale el sol, pero cuando llega la oscuridad, su verdadera belleza se revela solo si hay luz en su interior.
Aunque la seda sea vieja, es mejor que el hilo de algodón.
Aunque vayas a Kabul, tu destino te seguirá hasta allí.
El camino siempre está abierto para el hombre rico.
Un chacal acorralado lucha como un tigre.
Un tigre es un tigre, incluso dentro de una jaula.
Quien se afeita la barba no tardará en afeitarse el bigote.
Como la madre, así las hijas; como el molino, así la harina.
Si tallas un gato de madera, no maullará.
Es demasiado tarde para afilar la espada cuando suena la trompeta para desenvainarla.
Si un burro va a La Meca, cuando regresa sigue siendo el mismo burro.
Dios permanecerá, los amigos no.
No tires perlas en el establo.
Nadie siente el olor de su propio aliento.
Antes de llegar al agua no te quites las sandalias.
Con la llegada de una madrastra, el padre se convierte en padrastro.
El destino es un burro ensillado, va a donde tú lo guíes.
Proverbios y refranes pakistaníes
Aunque el gallo no cante, amanecerá.
El ejemplo es el mejor consejo.
Los camellos se resbalan en su propia orina.
El verdadero amigo aparece en los momentos difíciles, no en las grandes cenas.
Es un gran arte hacer lo correcto en el momento adecuado.
Algo es mejor que nada.
Cien golpes de un orfebre equivalen a uno de un herrero.
El cordero sigue a la oveja, el cabrito a la cabra.
Los hechos hablan más claro que las palabras.
El pájaro ve el grano, pero no la trampa.
A medida que el hombre envejece, su avaricia aumenta.
Cuando la casa del vecino está en llamas, es hora de cuidar la nuestra.
Los hombres fuertes y los tontos se atreven a decir la verdad.
Los burros no saben reír.
El mentiroso dice mentiras, el veraz las pone a prueba.
La gente que combate el fuego con fuego suele acabar en cenizas.
La miseria de otro es un disfrute a medias.
El agua se desborda donde los diques son débiles.
Quien no haya probado las frutas de Kabul, piensa que las endrinas silvestres son muy buenas.
El orgulloso se preocupa por quién tiene la razón. El humilde se preocupa por lo que es correcto.
El amigo te hará llorar, el enemigo reír.
El hombre desnudo se sale del camino, el hambriento no.
Aunque la vaca sea negra, su leche es blanca.
Así como siembres, así cosecharás.
Aquellos que descuidan a sus viejos amigos por el bien de los nuevos, tienen bien merceido si pierden a ambos.
Sé hermoso tú mismo, y encontrarás el mundo lleno de belleza.
No extiendas tu brazo más allá de lo que alcance tu manga.
La medicina para pedir es dar.
Fíjate en las acciones de un hombre, no si es alto o bajo.
La buena sopa se hace con buena carne.
Si te casas con una mujer que no es buena, no te dará un hijo bueno.
A quien le gustan las riñas en casa contrae dos matrimonios.
No menosprecies a nadie a menos que lo estés ayudando a levantarse.
Una buena acción merece otra.
Todo el mundo piensa que su propia tumba es demasiado estrecha.
Refranes pakistaníes
Al hombre adinerado le llega una amante de Kabul.
Toda rosa tiene una espina como amiga.
La casa rica hace sabios a sus moradores necios.
Una piedra es suficiente para ahuyentar a cien pájaros.
Tener la boca cerrada es mejor que decir tonterías.
No se puede aplaudir con una sola mano.
Si alguien dice la verdad, sus palabras son mejores que su silencio, pero el que miente, su silencio es mejor que sus palabras.
Quien no se casa con una mujer Isakki, merece un burro por esposo.
Si las gachas fueran buenas, se venderían en el bazar.
La carga que no llevará el burro, la llevaréis vosotros.
Quien tiene el poder de luchar deja de lado la diplomacia.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.
Un refrán es un frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza, particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.